Stamford Bridge es incertidumbre

Chelsea vive una situación particular con el parate obligatorio frente a la pandemia del Covid-19. Se espera que el equipo inglés sufra algunas bajas sensibles.


Previo al gran parón del fútbol mundial, Chelsea vivía un momento irregular. Había vencido al Everton por 4-0 por Premier League, pero cayó como local ante el Bayern Munich por 3-0 en Champions. Marcha en la cuarta posición del campeonato doméstico y en un gran problema si quiere continuar en la carrera por la Orejona.

Sin embargo, lo que más complica a los Blues es el mercado. La sanción impuesta por la FIFA hace un año, hizo que el club inglés no pueda fichar ningún refuerzo. Con todo esto, la única "alta" del equipo fue Mateo Kovacic, quien estaba cedido al Real Madrid. Previo al castigo impuesto por la casa madre del fútbol, Chelsea se adelantó en contratar a Christian Pulisic, el joven americano que militaba en el Borussia Dortmund.

Con la sanción en el pasado, el equipo de Lampard, con las muy posibles bajas de Michy Batshuayi y Oliver Giroud (quien está en la mira de muchos equipos de las grandes ligas), está detrás de una joven promesa que también juega en la Bundesliga: Luca Waldschmidt, delantero del Friburgo. Un juvenil muy versátil que la dirigencia del equipo alemán ya fijó en unos 23 millones de euros, un precio muy barato para un jugador de sus características. Lleva 41 partidos en el Friburgo, en los que anotó 15 goles.

Las bajas son sensibles. A las mencionadas posibles salidas de Batshuayi y Giroud, se le suma la del brasileño William, que ya dijo en reiteradas ocasiones que "no hay negociaciones con el Chelsea". También se supo en los últimos días la salida de Pedro Rodríguez. El ex Barcelona finalizaba su contrato en julio y no tiene intenciones de renovar. Chelsea no puede sostenerse solo con juveniles y, cuando el coronavirus ya no sea una realidad tan presente, debe encontrar la luz al final del túnel para poder salir a flote.