Son siete los futbolistas que tienen que regresar a Núñez cuando finalicen sus préstamos y, salvo que sus clubes actuales hagan uso de las opciones de compra, el Millonario deberá hacerse cargo de sus contratos.
La economía de River podría sufrir un inconveniente a partir de julio. Es que a las cuentas que tendrá que hacer para pagarle tanto a sus empleados como al plantel profesional y cuerpo técnico, sin contar a los jugadores cuyos contratos finalizan a mitad de año y aún no tienen confirmado su futuro (Sibille, Lux, Bologna y Scocco), se le sumarían ocho sueldos más.
Si los equipos en donde se encuentran los futbolistas cedidos a préstamo no hacen uso de las opciones de compra ni intentan negociar para mantenerlos en sus planteles, el club de Núñez deberá incorporarlos aunque Marcelo Gallardo tenga decidido no tenerlos en cuenta.
Los jugadores que deberían regresar al Millonario son: Jorge Moreira (Portland Timbers), Joaquín Arzura (Huracán), Zacarías Morán Correa (Chacarita), Carlos Auzqui (Lanús), Alan Marcel Picazzo (Villa Dálmine) y Luciano Lollo junto a Matías Moya (ambos en Banfield).
También está el caso del jugador Héctor David Martínez, pero desde Defensa y Justicia ya expresaron el deseo de extender su préstamo por otra temporada.
Ante el complicado escenario económico que tendrá el próximo mercado se pases, debido a los inconvenientes que generó la inactividad, parece difícil que algún club se anime a comprar en el corto plazo.